AROCHE (HUELVA)
Piedras
del diablo, llaman las gentes a estas rocas enhiestas, los menhires,
restos de antiguas culturas y origen de numerosas leyendas y algún que
otro rito pagano.
Como contraste
con estas creencias Aroche alberga uno de los más curiosos museos
religiosos, Otro museo
más tiene Aroche: el Arqueológico (con restos neolíticos, romanos y
árabes), instalado en el castillo. En él se guarda la historia arqueológica
de esta población, una de las más antiguas de la sierra (el guía,
Manuel Amigo, lleva varios años contando curiosas historias). En Aroche,
la Aruci Vetus romana, residió Escipión el Africano, llegado desde
Roma para combatir a Viriato. Además de dólmenes hay restos de
calzadas romanas ( en el alto de los Méndez o camino de Cortegana),
ruinas de un anfiteatro romano del siglo II (sobre el que se levantó un
castillo almorávide en el siglo IX, El traslado de este mártir-niño, patrón de Aroche, fue causa de una larga polémica que ya nadie recuerda, pero que originó la romería que se celebra en Pentecostés, una de las más importantes de la sierra, con cientos de caballistas y carrozas adornadas. En ella se pueden escuchar las típicas jotillas arochenas y ver bailar sevillanas. Aroche conserva edificios de clara influencia árabe (sobre todo en el barrio de la cota) y una iglesia gótico-renacentista dedicada a Nuestra Señora de la Asunción. Muchas casas muestran asimismo escudos nobiliarios. En los alrededores, numerosos castillos de tiempos de las luchas entre árabes y cristianos, y pueblos de casas blancas en un paisaje de encinas y alcornoques y, sobre todo, uno de los mejores jamones serranos de España. En el paraje natural de Sierra Pelada se pueden contemplar aves rapaces, entre las que destaca por su rareza el buitre negro. |