Caminamos entre esparragueras y olivos. De la
sierra y el valle hacia al mar. De la vida apacible de
los pueblos serranos al bullicio de las costas. Ruta que
sigue la huella de los árabes en un intento por
recuperar el placer de los "hammam", en los Baños de
Vilo, aguas medicinales que resisten el pasado y vuelven
con la historia de sus propiedades curativas. Ruta con
sabor morisco.
La Axarquía es una comarca que durante el invierno
acusa el descenso de una población europea,
especialmente alemanes y daneses, pero su atractivo
siguen siendo el mismo y siempre hay una excusa para
volver a visitarla.
En este primer itinerario muy cerca del
Parque
Natural de Tejeda, Almijara y Alhama se encuentra Archez. Un pueblo de poco más de 300 personas.
Conserva una auténtica joya nazarí: un alminar de
ladrillo decorado con azulejos y comparado por su valor
arquitectónico con la Kaaba, santuario musulmán de La
Meca.
Desde Málaga,
siguiendo la nacional 340 al llegar a Torre de Mar y
Nerja, en el tramo que une ambas poblaciones están
señalizados los desvíos hacia los pueblos del interior
como Sayalonga, Salares, Algarrobo, Canillas de
Aceituno, etc. Uno de los más destacados es Cómpeta,
con sus blancas fachadas y celosías azules. Cada 15 de
agosto celebra la Noche del vino, la gran fiesta en la
que se unen los agricultores del valle, los serranos de
Almijara y los habitantes del pueblo para degustar las
famosas pasas locales y las variedades dulce y seca del
excelente vino de Cómpeta. Los vecinos elaboran y venden
sus propios caldos.
Más al este, otro pueblo,
Frigiliana,
con exquisitos moscateles y reconocido por la calidad de
su aceite de oliva. Zalacatín te cautivará al visitarlo,
es el barrio morisco mejor conservado de Andalucía.
Verás a los artesanos trabajando el barro, la madera, el
cristal, el cuero, el esparto y las calabazas de agua, y
a los tejedores elaborando alfombras y tapices. No falta
el mulero con su animal de carga, el único medio de
transporte que llega al barrio, idóneo para los adarves,
túneles y empedrados de las calles. Observa y
descubrirás los tarros de miel de caña que transportan
las mulas en el pueblo desde el siglo XVI.
LA CUEVA DE NERJA
La luz se hace más intensa según nos acercamos a la
parte costera de La Axarquía, y especialmente molesta
cuando te aproximas al mar, en las playas y los
acantilados de Maro y Nerja. Esta
última ciudad tiene nueve kilómetros de playas, dotadas
con los mejores servicios, desde la internacionalmente
conocida Burriana, que un año más ha sido galardonada
con la bandera azul de la UE. El centro histórico
construido desde 1487, parte del Balcón del Europa,
antiguo castillo del siglo IX, actualmente mirador sobre
el mar. Una de las vistas panorámicas más evocadoras. Si
puedes, aprovecha para deleitarte con los mariscos y
pescados que sirven en los restaurantes de la zona del
puerto.
La Cueva
de Nerja situada a unos cuatro kilómetros al Este de
la ciudad de Nerja, ofrece algo más que la belleza de
sus formaciones rocosas y de sus espaciosas cavidades (
que acogen la mayor estalactita del mundo de 18 m de
grosor): los restos arqueológicos hallados en su
superficie la han convertido en un yacimiento de gran
importancia. Alberga en su interior
uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de
la Prehistoria del Mediterráneo Occidental. Los
depósitos arqueológicos ricos y potentes se localizan en
el entorno de la primitiva entrada, en las Salas de la
Mina y del Vestíbulo. Existe un amplio repertorio de
arte rupestre parietal, tanto Paleolítico como
postpaleolitico. Además, cada año es un magnifico
escenario de un festival de danza que se celebra en el
mes de julio. Esta maravilla es de obligada visita
cultural. Luego, de nuevo en la carretera, vamos
bordeando la costa y atravesando playas de fina arena y
solitarias torres vigías hasta coger el desvío a Vélez-Málaga, La capital de La Axarquía. Los
restos del castillo y su carácter cosmopolita la
convierten en uno de los puntos de mayor bullicio
turístico, junto a Nerja, de esta parte de la provincia
malagueña.
LA ALTA AXARQUIA
Partimos desde Vélez- Málaga
hacia la parte Alta de la Axarquía para rememorar
acontecimientos históricos de una población conquistada
por diferentes culturas, Periana. Aunque el
asentamiento de población no surgió hasta entrado el
siglo XVIII, existen vestigios de poblaciones incluso de
la etapa prehistórica, según restos arqueológicos
encontrados en el "Cerro Alcolea".
El acceso a Periana desde Vélez-Málaga de la que
dista 23 Km lo realizamos a través de la C-340. La
distancia a Málaga por esta carretera es de 58 Km y
también existen enlaces con Antequera y Granada.
Cruzamos aldeas y cortijos diseminados por todo el
valle del río Guaro, a los pies de la Sierra de Alhama y
entre olivos centenarios surge Periana, como un gran
mirador que domina bellos paisajes teniendo como
horizonte el mar.
Aunque fue conquistada por los distintos pueblos que
llegaron a la Península griegos, romanos, fenicios,
visigodos y árabes, la huella musulmana es innegable.
Al sur del actual pueblo debió de existir el Periana
Mosaico y también al Norte existen otros lugares, "La
Mezquita" o la "Torrecilla", nombres de ascendencia
árabe en los que hubo, sin duda, construcciones de
defensa. El Batán y Mondrón, más al Sur, también
aparecen con signos de ocupación musulmana
Sus gentes suelen comentar con cierto orgullo el
resurgir del auténtico Periana cuando en 1884, un fuerte
terremoto asoló parte de la comarca quedando reducido el
pueblo a un montón de escombros. La solidaridad de toda
España y la visita del Rey Alfonso XII, favorecieron la
rápida reconstrucción de lo que hoy es el municipio más
importante de la Alta Axarquía.
Este acontecimiento marcó la historia del pueblo, en
la Navidad de 1884 y ese mismo año construye la Iglesia
Parroquial de San Isidro Labrador. Un curioso edificio
ecléctico neomudéjar sobre planta de tres naves
delimitadas por arcos apuntados que se apean sobre
columnas y cerramientos de falsa bóveda y crucería.
Recomendamos su visita. Y podemos afirmar que lo más
interesante del conjunto es la solería, compuesta por
piezas de terrazo policromado, formando un dibujo
geométrico.
LOS BAÑOS DE VILO
El cansancio se nota en este atardecer estival. El
agua fresca sacia nuestra sed pero no la inquietud por
conocer lo que hace tiempo llevamos estudiando en los
tratados de termalismo. La ruta que realizamos por esta
parte de la Axarquia tiene una motivación especial:
Conocer un auténtico baño árabe. Y lo encontramos a 2, 5
Km de Periana en la aldea de Baños de Vilo, a
poco más de 610 metros sobre el nivel del mar.
Ubicado en un lugar privilegiado, el Balneario de
Baños de Vilo llegó a ser considerado en los siglos
XVIII y XIX como uno de los más importantes de
Andalucía.
El Balneario árabe tiene unas extraordinarias aguas
sulfhídricas, magnésico-cálcicas y nitrogenadas que
brotan a 21 grados centígrados y cuyas propiedades
curativas están especialmente indicadas para
enfermedades de la piel.
Según recogen los historiadores, en 1828 se inaugura
un edificio con habitaciones adosadas si bien a causa de
problemas relacionados con la propiedad del Balneario,
sus instalaciones poco a poco se fueron deteriorando
hasta quedar en total abandono. En el año 1907 una
tormenta arrasa las instalaciones del edificio termal. Y
es a partir de los años 90 cuando el propio Ayuntamiento
de Periana se interesa por su remodelación para ser
recuperado como un lugar de relax y disfrute de sus
aguas curativas, ya que según se desprende de los
estudios analíticos, mantiene su composición química y
por tanto sus propiedades terapéuticas.
Baños de Vilo es uno de los atractivos potenciales
del turismo de salud en un municipio con una gran
riqueza paisajística y medioambiental que lo hace único
para disfrutar de unos días de relax en pleno contacto
con la naturaleza. Lo cual es de agradecer puesto que en
su época, los baños en una ciudad simbolizaban bienestar
económico y prosperidad, además de facilitar la
purificación del cuerpo antes de la oración como obligan
los preceptos coránicos. Los baños eran un elemento
clave en el mundo musulmán.
LA RUTA DEL AGUA
Anochece. Decidimos quedarnos en una de las casas
rurales próxima al río Guaro y a los Baños de Vilo y
realizar un itinerario poco conocido para muchos de los
visitantes que llegan a esta parte Alta de la Axarquia:
La Ruta del Agua. Unos 14 Km de recorrido por Periana-La
Negra-Guaro-La Laguna-El Cerrillo- Cjo.Zapata-La
Negra-Periana. En total, nos llevará 5 horas, media hora
de desayuno y diez minutos de descanso. Caminando por
carretera asfaltada unos 10 Km y el resto por carril
terrizo.
Eso sí, no venimos precisamente en la época idónea.
Nos advierten que para hacer la Ruta del Agua, se
aconseja la Primavera o el invierno. Insistimos que
estamos preparados y adelante. Y de nuevo
recomendaciones: Existen puntos de agua frecuentes pero
debemos ir provistos de agua en abundancia. Respecto a
la comida, cargamos la mochila con bocadillos, fruta y
algunas barritas energéticasticas. No falta nuestra
cámara de vídeo para inmortalizar un recorrido a
descubrir por su originalidad.
El día se despereza e iniciamos la salida en Periana.
Concretamente en el cruce del Barrero y seguimos la
carretera comarcal C-335 dirección Riogordo. A 700
metros a mano derecha nos encontramos con "Las
Encinillas", paraje misterioso lleno de leyendas. Según
los lugareños, " se dice que en esta zona salían
espantos que aterraban a cuantos por allí pasaban. Al
parecer era consecuencia de que en el pueblo existían
dos libros, uno de magia blanca y otro de magia negra en
manos de brujos; los cuales hacían conjuros para que la
gente no entrase en sus dominios".
Seguimos caminando unos metros y encontramos el cruce
de Riogordo-Alfarnate donde hay un cartel informativo de
" La Ruta del Agua", tomamos el camino de la derecha y
llega a la aldea la Negra, donde podemos comprar huevos
frescos en las granjas próximas. Ya en camino,
prácticamente llano, vemos encinas, olivos, almendros y
casas típicas del lugar, conservándose aún algunas eras
donde antiguamente aventaban el trigo y las aceitunas. A
partir de aquí la vegetación es más exuberante,
influenciada por el curso del rio Guaro, que permite que
exista diversidad de árboles frutales como naranjos,
mandarinas, algarrobos, encinas, granados…
Dejamos atrás La Negra y nos adentramos en
Guaro, situada al margen del río del mismo
nombre. Ya se escucha el sonido del agua en la cascada
producida por la fuerza del agua. Grabo con mi cámara la
cascada de unos 300 m. y todo el entorno del paisaje
como un molino de agua antiguo utilizado para moler
trigo, aunque ya se ha reformado y rehabilitado en
vivienda. Y por fin, el río Guaro, cuyo caudal
constituye el principal abastecimiento de agua del
municipio, regando a su paso las huertas de la Negra,
los Baños de Vilo, Regalan y desembocando en el río
Sábar, que terminará en el pantano de la Viñuela.
La aldea de Guaro solo tiene 72
habitantes. Sus calles son pendientes y sus casas
blancas y muy bonitas, se puede ver el nacimiento del
río, de nuevo sus hermosas cascadas con esa increíble
fuerza. Nos sentamos al borde del río; el ruido del agua
produce una sensación de relax y de bienestar que invita
a no seguir la ruta. Observamos como el nacimiento sale
de una bocamina, y justo encima se encuentra la Sierra
de Alhama con su abrupto paisaje dando la impresiónn de
que las rocas cobran vida. Junto al nacimiento del río
hay una antigua era que invita también a descansar para
recrearse en contemplar el paisaje: Marchamonas, Sierra
Tejeda, La Maroma.
Abandonamos la aldea tomando una de sus callejuelas a
la derecha y emprendemos la marcha hacia la Laguna, a
través de un camino sin asfaltar que dista apenas 1 Km
de Guaro. La Laguna es una pequeña cortejada
construida alrededor del nacimiento del agua y con una
fuente de dos caños, la cual abastece a sus pocos
habitantes y riega las huertas de esta zona. Observamos
como encima de la fuente y al pie de un pequeño monte de
piedras rocosas deterioradas por el viento y el agua, se
esconde una laguna rodeada de juncos y con un manto de
musgos donde solo se escucha el sonido de las ranas
croar.
Hay también leyendas sobre este lugar. "Cuentan los
viejos que sus abuelos estando de fiestas en un cortijo
cercano, y volviendo a casa fueron a beber a la fuente y
no la encontraron, ni tampoco el cortijo, se los había
engullido la tierra, por ser esta zona de terrenos
arcillosos y de abundantes "hundieras " … se dice que a
los tres días aún se escuchaban a los gallos cantar..".
Seguimos nuestra marcha dejando atrás la carretera
que sube al Puerto del Sol y Alfarnate. A pocos metros
encontramos un cortijo abandonado, se llama "el
Cerrillo", está situado en un pequeño monte desde el que
oteamos el horizonte cubierto de amplios y maravillosos
paisajes con campos verdes poblados de olivos y
almendros en flor… Es hermoso pero hay que
continuar…vamos con cuidado para que no salpicarnos con
el agua que corre libremente por el camino que lleva al
cortijo Zapata, donde se aprecia abundante vegetaciónn:
hinojos, zarzas, juncos, aulagas, álamos negros, lirios,
esparragueras, matagallos, retamas… y toda clase de
insectos.
Entre la frescura del arroyo y los álamos está el
cortijo Zapata, tiene una gran era, y al lado una fuente
de agua espesa por su sabor, un poco más abajo, el
manantial Zapata. Tras este intenso recorrido de
fuentes, riachuelos, olivos y almendros en flor
emprendemos el camino de vuelta.
Hacemos un alto para descansar. Hay que subir de
nuevo hasta bordear el Cerrillo, y las fuerzas se van
agotando de tanto caminar. Unos minutos y comenzamos el
descenso serpenteante por la carretera de Alfarnate,
donde la vista alcanza otra vez las Sierras de Alhama y
Tejeda.
Estamos realmente agotados y tomamos el desvío de la
izquierda hacia el cortijo "el Batán". Esta segunda ruta
nos lleva directamente al cortijo que tiene un manantial
de aguas transparentes que emanan durante todo el año.
Nos refrescamos en ellas y bebemos con ansia,
recuperando las fuerzas perdidas… Totalmente renovados,
bajamos por el carril hasta Baños de Vilo, sus aguas
medicinales terminan de relajar nuestro cuerpo
fatigado…. Una vez recuperados y ligeros ya de equipaje,
descendemos de nuevo a la carretera asfaltada que nos
lleva a Riogordo o a Periana.
La Ruta del Agua, es una satisfactoria experiencia
que se debe vivir y disfrutar y la primera del
itinerario que realizamos en esta primera aventura por
Andalucía, siguiendo.....la huella de los árabes.
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