LUGARES DE INTERÉS EN SEVILLA


Al peculiar gracejo de los sevillanos, a la espectacularidad de su Semana Santa o de su Feria de Abril, Sevilla suma sus muchos atractivos la huella palpable de las civilizaciones anteriores. Aquí se encuentran numerosos palacios, torres, iglesias, rincones y hospitales históricos. Junto a construcciones romanas, góticas, mudéjares, barrocas y modernas, se encuentran restos arqueológicos, como el tesoro de "El Carambolo", en el Museo Arqueológico y exquisitas obras, como las pinturas de Murillo, Valdés Leal, Zurbaran o Goya. La visita a todos estos puntos de interés requeriría años y años. Por este motivo aquí estoy yo para guiaros un poco. 

LA CATEDRAL.- Es el mayor templo de España y el tercero en el mundo, después de la Catedral de San Pablo, en Londres y la Basílica de San Pedro, en Roma. Su construcción es gótica y renacentista y fue iniciada en el siglo XV, sobre los restos de una antigua mezquita construida por los almohades. Del templo árabe subsisten el llamado Patio de los Naranjos y La Giralda. Durante cinco siglos se fueron añadiendo naves y capillas, en cuya construcción intervinieron varios arquitectos. El primero de ellos fue Juan Norman. La planta principal del edificio cuenta con una planta de 76 x 145 metros, con cinco naves y ábside semicircular, que corresponde a la Capilla de los Reyes. Por su parte exterior llaman la atención los detalles escultóricos de las puertas Mayor, del Nacimiento, de la Lonja, de los Palos, de Oriente y de las Campanillas. En el interior destacan las bellas vidrieras góticas, obra de Cristóbal Alemán, Juan Jacques, Juan Bernal, Viván y Bernardino de Gelandia y varios artesanos más.

LA CAPILLA REAL.- Data del siglo XVI y fue obra del arquitecto Gainza. Recibe este nombre porque en ella reposan los restos de los reyes Fernando el Santo, Alfonso X y Pedro I, junto a Beatriz de Suabia y Maria de Padilla. Entre los tesoros que alberga la Capilla Real se hallan la espada de Fernando III y las llaves de la ciudad, que le entregaran a este la comunidad judía en 1248. También se hallan aquí las joyas y los mantos bordados de la Virgen de los Reyes, patrona de Sevilla.

CAPILLA MAYOR.-  Se halla cerrada por magnificas rejas de estilo renacentista. En ella hay en enorme retablo policromado que representa las danzas de los "Seises", entrañable tradición sevillana en la que, en las celebraciones de Corpus Christi y de la Inmaculada, grupos de diez niños, vestidos con medias y zapatillas blancas, túnicas cortas, rojas y amarillas y vistosos sombreros rojos y blancos, según la usanza del siglo XVI, cantan y bailan graciosamente. Así mismo en este lugar pueden admirarse lienzos de Murillo, Valdés Leal, Jordaens, Roelas, Zurbaran, Pacheco y otros.

LA GIRALDA.- Se encuentra frente a la catedral. Del mismo modo que la Torre Eiffel es símbolo de Paris, La Giralda lo es de Sevilla. Construida en el siglo XII por los almohades es , junto a su gemela de Marruecos, el minarete más antiguo que ha sobrevivido al tiempo y a las guerras en toda su grandiosidad. Ni siquiera las tropas cristianas, que arrasaron la gran mezquita tuvieron osadía de derribarla. Hay escritos que afirman que su primer constructor fue Gever o Guever, pero cuando se tradujo la Historia de Fez salió a la luz que su arquitecto había sido Ibn Yuqub Yusuf y que se había iniciado en el año 1171 y terminado durante el reinado de Almanzor Jacob. En el año 1568, debido a un  terremoto quedó trunca, motivo por el cual Hernán Ruiz le agrego cuatro cuerpos de estilo renacentista, con los que alcanzo los 94 metros que mide en la actualidad. Por esa misma época se le añadió también el llamado "Triunfo de la fe", que es la veleta ubicada en la parte más alta de la torre, rematada por una figura humana. Por el giro constante provocado por el viento, el pueblo comenzó a llamar a la veleta "giraldillo" y de allí paso a llamarse a la torre "Giralda". Pero el hermoso exterior, que en otros tiempos supo tener cuatro globos revestidos de oro, no debe ser suficiente para el visitante, quien debe acceder a su interior y subir hasta lo más alto, desde donde tendrá una vista bellísima de Sevilla, de sus barrios y del Guadalquivir. Para llegar hasta allí hay que subir por treinta y cinco rampas de piedra, de ascenso tan suave y cómodo que hasta Fernando III lo hizo a caballo. Se cuenta que, desde lo más alto, los sacerdotes musulmanes llamaban a sus fieles a la oración diaria o solo subían para contemplar el trajín del puerto, la gracia del caserío y el verde de las huertas. Hoy también el ascenso a la Giralda es una experiencia conmovedora. Una advertencia: no se puede subir solo. Parte del mismo conjunto era el patio de las abluciones, al que hoy se llama Patio de los Naranjos, en cuyo centro hay una bella fuente visigoda del siglo VI. Dan acceso al patio la Puerta de los Naranjos y la Puerta del Perdón. En este lugar se encuentran la Biblioteca Colombina, donada por el hijo del descubridor de América, y la Biblioteca Capitular.