DE VUELTA POR ASTURIAS 1
El espectacular macizo de los
Picos de Europa se alza en la frontera entre Asturias y Cantabria. En estas
regiones, las labores artesanas se mantienen vivas en pueblecitos asentados en
remotos valles de montaña y boscosas colinas. Abundan los pueblos e TARAMUNDI.- Situada en la remota región de Los Oscos, esta pequeña aldea cuenta con un centro de turismo rural que organiza excursiones por los bosques en vehículos todo terreno. Taramundi tiene una larga tradición en el arte del forjado. Los romanos fueron los primeros que extrajeron hierro de las minas de la zona. Hay cerca de una docena de forjas en el pueblo y sus alrededores, y aún puede verse a los artesanos haciendo los tradicionales cuchillos de mangos de madera, caprichosamente labrados. CASTRO DE
COAÑA.- El
Castro de Coaña, uno de los asentamientos celtas más importantes de España,
fue fundado en la edad del hierro y ocupado después por los romanos. En una
ladera del valle de Navia se encuentran los restos bien conservados de las
fortificaciones y los cimientos de piedra de castros circulares, algunos de los
cuales se COSTA
VERDE.- Hace honor
a su nombre este litoral donde se suceden calas arenosas e importantes
acantilados, en los que se abren en ocasiones profundos estuarios, y buscan
abrigo pueblos de pescadores. En el interior se extienden verdes prados y
bosques de pino y eucalipto al amparo de las montañas. En esta franja costera,
menos urbanizada de lo que es habitual en gran parte de España, los centros de
veraneo suelen ser de tamaño pequeño o medio. Dos bonitos pueblos de
pescadores, Castropoll y Figueras, ocupan la ribera oriental de la ría de
Ribadeo, fronteriza con TEVERGA.- Esta zona, al suroeste de Oviedo, reúne espléndidos paisajes y numerosas iglesias antiguas. Cerca del extremo sur de la garganta de Teverga está La Plaza. Aunque románica, la iglesia de San Pedro, del siglo XII, guarda un cercano parentesco con el prerrománico asturiano. Al oeste de La Plaza se halla Villanueva, con la iglesia románica de Santa Maria. Al este queda el valle de Quirós, con aldeas esparcidas por sus laderas. En los alrededores se encuentra el gran parque natural de Somiedo, que se extiende por las montañas fronterizas con León. Sus altos prados y castañares, hayedos y robledales son un reducto para los lobos, osos pardos y urogallos, así como para curiosas flores silvestres. El parque tiene 18 lagos de origen glaciar y está moteado de teitos, las cabañas tradicionales utilizadas por los pastores y rematadas con techo de paja. |