GIJÓN. FRENTE AL MAR


Gijón es villa marinera e industrial. Su centro histórico se sitúa en el barrio pescador de Cimadevilla. Cimadevilla separa las dos grandes playas de la ciudad, la de San Lorenzo y las playas de Poniente. Junto a Cimadevilla surge el Elogio del Horizonte, una impresionante escultura frente al mar, obra de Eduardo Chillida. El "Elogio" es el símbolo turístico de Gijón y se ubica en el cerro de Santa Catalina, un antiguo fuerte militar convertido hoy en parque. Al otro lado del cerro encontramos el Muelle local y el puerto deportivo. En la empedrada y semiporticada plaza Mayor se encuentra el Ayuntamiento del siglo XIX. Al lado mismo, el edificio de la antigua Pescadería, hoy sede administrativa, y el museo de Gijón Casa Natal de Jovellanos, que incluye colecciones de pintura asturiana y una recreación de la casa de Gaspar Melchor de Jovellanos, la figura más importante de la ilustración española, político y escritor del siglo XVIII y referencia constante en el callejero y en la historia de Gijón.

La iglesia de San Pedro ocupa uno de los extremos de la bahía. Junto a ella se abre el museo de las Termas Romanas. A través de un recorrido didáctico nos imaginaremos la vida cotidiana en los baños termales durante los primeros siglo de nuestra era. Se incluyen tramos de la rehabilitada muralla romana. 

Pasear a lo largo del Muro de San Lorenzo es toda una tradición gijonesa. Como lo es pasear por la calle Corrida, centro comercial de la ciudad. Corrida nace en el muelle local y cruza la plaza del Carmen hasta la plaza del Seis de Agosto. Cerca del inicio de Corrida encontramos el palacio de Revillagigedo y la colegiata de San Juan Bautista, son sedes de exposiciones de arte moderno. En la calle de la Trinidad podemos visitar el museo Barjola, pintura y escultura contemporáneas.

A escasos metros, la Torre del Reloj, también visitable, es sede del archivo histórico local. El Paseo de Begoña es uno de los puntos de reunión ciudadana. En Begoña se encuentra el café Dindurra junto al teatro Jovellanos, el ejemplo más significativo de una ciudad repleta de viejos cafetones. Gijón es la ciudad de los cafés. En el entorno de Begoña se sitúa la iglesia de San Lorenzo, de principios del siglo XX. También la iglesia del Sagrado Corazón, en la calle Jovellanos. En la plaza de Europa se ubica el museo del pintor Nicanor Piñole, que se puede visitar de martes a sábado.

Alejados del centro, pero a corta distancia de Gijón, hay dos visitas inexcusables. En Somió, barrio de la alta burguesía gijonesa, abre sus puertas el museo del pintor Evaristo Valle, con formidables jardines. Siguiendo ruta y ya entrados en la antigua carretera a Santander se levanta la Universidad Laboral, uno de los edificios más impresionantes de España. Granito y mármol componen lo esencial de su estructura. Buena parte del complejo es visitable. Otros puntos de interés: el parque arqueológico de la Campa de Torres, sobre el puerto industrial gijonés, el Musel. En la Campa se situó el primitivo emplazamiento de los habitantes de Gijón. En el centro de la ciudad encontraremos el museo del Ferrocarril, un repaso por la historia de la industrialización asturiana.

En el recinto ferial de la Feria de Muestras de Asturias es visitable el museo Etnográfico del Pueblo de Asturias, un complejo de recreación rural del Principado. En el Pueblo de Asturias está el museo de la Gaita, el instrumento típico de Asturias