RUTA POR LA JARA TOLEDANA  1


Iniciamos esta ruta por campos castellanos-manchegos en el suroeste de Toledo, en la comarca de La Jara, territorio de bellos pueblos con gran personalidad y una naturaleza singular que nos invita a conocerla por sendas y carreteras, andando, en bici, en automóvil... De cualquier forma, no dejes de visitarla si tienes oportunidad. Como representación de los quince municipios toledanos de la comarca, te invito a conocer los territorios de La Nava de Ricomalillo y Robledo del Mazo, en pleno corazón jareño.

Desde el pueblo de La Nava de Ricomalillo ascendemos a pie por el camino del Mogorro, desde la calle del Pozo, pista empinada que bordea en dirección sur la sierra de La Nava. El curioso apellido de esta población se remonta al siglo XIV cuando aparece en el Libro de la Montería como " Rencón de Malillo", aunque la imaginación popular haya querido ver el origen del mismo en " La Nava del Rico Oro Amarillo", en referencia a unas minas que existieron en el entorno. Desde el inicio de la ruta disfrutamos de excelentes panorámicas y como referencia vamos dejando a nuestra izquierda un torreón de reciente construcción. Pronto aparecerán los cortados cuarcíticos del risquero del Mogorro, donde se ubica la conocida cueva del tío Jorge. La vegetación mediterránea también hace acto de presencia y podremos descubrir con ayuda de prismáticos numerosas aves características de estos habitats, como tarabillas, currucas o la escasa colalba negra y en la noche estos agrestes cortados serán inspeccionados por el majestuoso búho real en busca de presas.

Cuando llevamos 1,5 kilómetros de recorrido podremos acercarnos a visitar una gran pedriza que se extiende por la ladera, formación geológica característica de la comarca; esta aparece desviándose unos metros del camino principal. De nuevo en ruta es conveniente acercarnos por la senda que discurre en la cresta de los cortados hasta el torreón antes citado y deleitarnos de las excepcionales vistas sobre el pueblo, con los montes de sierra Ancha y sierra Aguda como protagonistas de la llanura jareña. La pista sigue ascendiendo entre curvas rodeada de cornicabras, quejigos, encinas, jaguarzos... y toda una representación de arbustos típicos de los ambientes mediterráneos, entre los que se encuentran las omnipresentes jaras, arbusto que ha dado su nombre a la comarca, y que tapizaran el entorno de llamativas flores blancas si realizamos la ruta en la temprana primavera.

Casi a 4 kilómetros de senderismo desde el pueblo llegamos a la cota sierra de la Nava ( 1066 m.). La tecnología ha invadido la cumbre: cables de conducción eléctrica, estación meteorológica de Iberdrola y, una vez más, torres de telefonía móvil. De todos modos el paisaje nos invita a disfrutar de las vistas y ayudándonos de un mapa identificaremos multitud de cumbres y pueblos. Por el oeste aparecen las poblaciones de Aldeanueva de San Bartolomé y Mohedas; más al sur, El Campillo y más lejos, la sierra de Altamira con Puerto de San Vicente a los pies. Grandes manchas de olivar ocupan laderas y llanos, los cultivos de secano se extienden también por la planicie jareña, paisaje típico producido por la incesante acción del hombre para el aprovechamiento agrícola desde tiempos ancestrales; la vegetación natural sobrevive en las depresiones producidas por los ríos ( Huso, Riofrío...)

Paseando por el collado donde nos encontramos seguimos identificando al sur el valle de Riofrío que precede a la importante sierra de Sevilleja, con la altura más importante del entorno                 ( Cumbre Alta, 1274 m.); de la población de Gargantilla sólo se vislumbran unas cuantas casas y Sevilleja se oculta tras la sierra de su mismo nombre. Por el este se extiende La Serrezuela ( también con importantes cotas) y a sus pies, Buenasbodas. Asomandonos con cuidado por algunas de las numerosas placas de piedra que se convierten en petreos balcones vemos como el más puro monte mediterraneo, cerrado e impenetrable, baja hasta el valle donde es acorralado por los cultivos. por el norte, las vastas tierras de La Jara se funden con el valle del Tajo y, más allá, el Sistema Central; hacia poniente los pueblos de La Estrella y Fuentes y las ya comentadas sierras de Aguda y Ancha, sobre las que planean un proyecto de instalación de aerogeneradores para la producción de energia eolica.

Una vez disfrutado de las vistas, el camino de regreso es el mismo, ahora con la inclinación a nuestro favor. Concluye así un dilatado y hermoso paseo por una de las muchas cumbres que se reparten por la comarca.