EL PLACER DE LA HISTORIA
ITINERARIO.- Cuenca- Arcas del Villar- Valeria- Barchin del Hoyo- Alarcón- Motilla del Palancar. DISTANCIA.- 100 kilómetros. DESCRIPCIÓN.- El viajero que elija hacer esta ruta, que discurre hacia el sur de Cuenca, va a poder combinar dos aspectos que siempre hacen atractivo un itinerario: la naturaleza y la arquitectura. El trazado de la ruta discurre paralelo al curso del río Júcar y al pantano de Alarcón, por lo cual el viajero puede en cualquier momento, y tan solo desviándose unos kilómetros, tomar contacto con estos parajes naturales. El punto de partida de la ruta es la ciudad de Cuenca, sin duda una de las "joyas" de la región, tanto por la belleza de su conjunto, que se asoma en equilibrio sobre las hoces del Júcar y del Huecar, como por la variedad y grandeza de sus monumentos. El conjunto de su casco antiguo es muy singular e invita al paseo por sus calles, conformadas en muchas ocasiones por casas colgadas que han sido desde siempre seña de identidad en la fisonomía de la ciudad. Entre sus monumentos destaca la catedral, muy peculiar por ser el único ejemplar de estilo gótico anglonormando que existe en España. En su interior se conservan autenticas maravillas realizadas por maestros como Ventura Rodríguez, Berruguete o Pedro de Mena. En el perfil de la ciudad se alza con elegancia la Torre Mangana, atalaya de la que fue antigua fortaleza árabe. De los innumerables edificios que poseen interés artístico son destacables las iglesias de San Miguel y San Pedro, las Petras, el convento de las Descalzas y el de San Pablo, que se alza sobre un promontorio de piedra. En las casas colgadas se ubica el Museo Nacional de Arte Abstracto. En cuanto a sus fiestas, adquieren especial relieve las de Semana Santa, fiestas de carácter religioso que tienen un especial atractivo en el discurrir de las procesiones por las calles y cuestas de la ciudad. Aconsejable para el viajero es hacer una incursión en la gastronomía conquense para descubrir lo rico y variado de sus platos (especialmente los de cordero) y vinos, sin olvidar el famoso "resoli" de exquisito paladar. El itinerario comienza en dirección sur por la carretera nacional 320, para tomar más tarde un desvío hacia Arcas del Villar, municipio compuesto por los antiguos Villar del Saz, Villar del Saz de Arcas y Arcas. Su principal atractivo lo constituye su iglesia de la Natividad, templo románico del siglo XIII, considerado uno de los ejemplos más meridionales del estilo. En ella se viene realizando el concierto de clausura de la Semana de Maria Religiosa. En la misma carretera, más al sur, se encuentra Las Valeras, villa conquense que gira alrededor de un conjunto formado por la Plaza Mayor y sus aledaños. En la plaza Mayor los edificios más representativos son el Ayuntamiento y la parroquia de la Asunción, que guarda en parte su origen románico y que tiene como curiosidad que para su construcción se utilizaron materiales romanos de la cercana ciudad de Valeria. Sobre una elevación cercana al pueblo se alza el yacimiento arqueológico de Valeria, antigua ciudad hispano-romana cuya fortaleza, rodeada de murallas, tuvo un importante papel durante la época visigoda. Conserva restos de construcciones romanas, de la fortaleza medieval y de una basílica denominada Nuestra Señora de la Rotonda. El siguiente punto de nuestro camino es Barchin del Hoyo, población de la comarca de la Manchuela. En su nucleo urbano destaca la iglesia parroquial de la Asunción, construida en estilo gótico tardío, que guarda en su interior un importante patrimonio mueble compuesto por altares churriguerescos, rejerias, un altar barroco, etc. Sobre un cerro, en la parte oriental, se pueden observar los restos de un castillo árabe. Una visita interesante es el parque llamado "Rincón de San Miguel", en el que se enclava el yacimiento arqueológico de Fuente de la Mota. A 80 kilómetros de Cuenca, y situado en la vega del Júcar se halla uno de los municipios más impresionantes del oriente de la región, Alarcón. Se trata de una población de traza medieval, bien conservada, que ofrece la imagen de una fortaleza rodeada por el río Júcar. Cuenta con tres recintos de avanzadas que constituían el sistema defensivo de la ciudad. El casco histórico, declarado conjunto histórico, conserva edificios tan espléndidos como la iglesia de San Juan Bautista, de origen románico; la iglesia de Santa Maria; la iglesia de la Santísima Trinidad, los puentes del Cañabate y de Picazo y, sobre todo el castillo, actualmente convertido en Parador Nacional de Turismo. Un paseo por la ciudad nos llevara a conocer rincones especialmente bellos, como por ejemplo la Plaza Mayor o del Infante don Juan Manuel, en la que se alzan el Ayuntamiento, una iglesia, el posito y una casa-palacio. En las cercanías de la población está el embalse de Alarcón. La ruta finaliza en Motilla del Palancar, villa situada en el sureste de la provincia de Cuenca que, aunque de origen antiguo, conserva poco restos de su pasado, habiéndose convertido en un municipio moderno y activo. Sin embargo aún se pueden contemplar edificios nobles como la iglesia de San Gil, del siglo XVI, o la casa de los Luján, construcción del siglo XVII. |