La albaceteña comarca de la Sierra de Segura, nombre que le viene por el principal río que la riega, esta situada al sudoeste de la provincia de Albacete y constituye la porción más meridional de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha. Con una superficie total de 267.780 hectáreas, la comarca abarca 12 municipios: Ayrna, Bogarra, Elche de la Sierra, Férez, Letur, Lietor, Molinicos, Nerpio, Paterna del Madera, Riópar, Socovos y Yeste, a los que hay que añadir numerosas aldeas y cortijadas que se distribuyen a lo largo y ancho de esta zona. Los limites geográficos de la comarca son: al norte la sierra de Alcaraz y la llanura manchega; al sur, la provincia de Granada y la huerta murciana; al oeste, la Sierra de Cazorla, Segura y las Villas en Jaén; al este, el campo de Hellín. Es precisamente esta situación geográfica lo que proporciona a esta sierra una singular variedad, tanto geomorfológica como histórico-artística. Geográficamente esta comarca de la Sierra del Segura forma parte de la cordillera bética, presentándose como una sucesión de formaciones montañosas y atravesadas por una multitud de ríos y arroyos dentro de los cuales hay que destacar el río Segura y sus diversos afluentes, como son el río Zumeta, Tus, Taibilla, Madera y el Mundo. Una somera descripción geofísica de la comarca entera de sur a norte coincide con las mayores elevaciones y refleja el siguiente mapa. Al sur de la comarca de la sierra del Segura y encajonado entre las provincias de Jaén, Granada y Murcia, se encuentra Nerpio, cuyo termino presenta las mayores elevaciones montañosas de la provincia, destacando sobre todo la Sierra de las Cabras, culminada por el impresionante Pico de las Cabras, que con sus 2091 metros, supone la mayor elevación de la provincia y un mirador sin igual para divisar las mayores escarpaduras de cuatro provincias. Ascendiendo de sur a norte de Nerpio, el cauce del rio Taibilla discurre lento pero inexorable hasta encontrarse, primero con el embalse del Taibilla y después ya en tierras de Letur con su hermano mayor el río Segura. En el municipio de Yeste se encuentra la segunda de las elevaciones de la comarca, el Pico de las Mentiras, esta impresionante mole con sus 1987 metros es quizás para los amantes del montañismo el pico más inaccesible de toda la provincia. Al norte de Férez y Socovos, se encuentra Elche de la Sierra, esta población famosa por sus fiestas, está situada a los pies de la mole conocida como Peña San Blas y constituye la autentica capitalidad de la comarca y el mayor núcleo de población. "Entre Elche de la Sierra y Lietor el viajero cruza el Mundo", no se sorprendan de esta afirmación ya que el río Mundo pasa a los pies del abalconado y monumental Lietor, antes de ir a desembocar aguas abajo, al pantano de Talave. Aguas arriba se encuentra Ayna, esta pintoresca villa recibe al rio Mundo que desciende encajonado entre huertas a los pies del Monte Urban y los Picarzos. Mucho antes el río sirve de línea fronteriza entre los términos municipales de Ayana y la vecina Bogarra, a esta ultima población se recomienda acceder practicando senderismo desde el paraje llamado de la junta de los ríos, que se forma por la unión del río Mundo y el río Bogarra, este proviene de la villa que tiene el mismo nombre. Próximo esta el Calar del Mundo, única zona de Protección Especial y lugar emblemático de la Sierra del Segura, donde tiene lugar el paraje conocido como "los Chorros", el nacimiento del río Mundo, salto de agua de más de 200 metros de altitud, cercano a la vecina población de Riópar. El viajero que transita por estas tierras y se aventura por los numerosos arroyos y ríos, descubrirá a su paso, según visite la montaña o el valle, una fauna y flora diversificada y cambiante, pero en todo caso hallará ejemplares de una fauna protegida, como el águila real, el halcón peregrino, el zorro, la jineta, la garduña, el muflón o la cabra montes, aunque también hallará especies de caza y pesca, como la perdiz, el conejo, la liebre o la exquisita trucha que en los ríos se pueden ver. Por su parte, la flora de estas tierras y ríos presenta una diversidad botánica y así, si en la parte alta de las sierras los bosques de pinos se ven acompañados con ejemplares o manchas de encinas, carrascas, sabinas o diversas especies de sotobosque, los valles se ven adornados de huertas, cerezos, avellanos, álamos, sauces, plátanos, etc. Históricamente esta tierra fue sobre todo zona fronteriza y de paso entre los cuatro puntos cardinales de la península ibérica, a pesar de lo cual el hombre no se limito a transitar, sino que aprovecho los cauces de los ríos para establecerse en la comarca, dejando numerosas huellas pictóricas o monumentales que han perdurado hasta nuestros días. Los griegos y los fenicios, mantuvieron a través de sus colonias relaciones comerciales con las civilizaciones presentes; de su paso por estas tierras quedan numerosos yacimientos y obras tan enigmáticas como la esfinge de Haches. Las siguientes civilizaciones que pasaron por estas tierras fueron los cartagineses que dieron paso a los romanos, que nos legaron huellas de su cultura y forma de vida puestas de manifiesto a través de sus puentes, restos de calzadas, poblados, termas y hasta pequeños tesoros como el de Riópar y el de Nerpio. De la invasión árabe y su presencia durante 5 siglos, quedan numerosos legados monumentales que aún hoy perduran, en forma de atalayas o incluso en el trazado de las calles de la mayoría de los pueblos serranos. Tras diversas vicisitudes a mediados del siglo XVIII, se disuelve la orden santiaguista y la provincia queda vinculada a otras demarcaciones, hasta quedar incluida en Castilla-La Mancha en el periodo constituyente.

Para disfrutar de todos estos tesoros la Asociación de Turismo Sierra del Segura está presente en la comarca agrupando a más de cincuenta establecimientos turísticos, todos ellos, capaces de satisfacer las necesidades del viajero durante su estancia en la zona. Se mire por donde se mire, la Sierra del Segura está viva y en ella se respira naturaleza, paz para el disfrute absoluto de todos los sentidos.