PLAZA MAYOR DE TEMBLEQUE (TOLEDO)
La primera noticia
data del siglo XV. En aquel siglo se tienen que hacer unas exploraciones
para poder construir la plaza. En 1499 se reconoce a Tembleque como villa,
anteriormente dependía de Consuegra, a través de la orden de San Juan de
Jerusalén.
La segunda noticia data de 1575 de las relaciones topográficas de Felipe II. La plaza en este año ya existe; pero no es la plaza actual. Ésta se concibe dentro de un plan conjunto, un lugar donde se desarrollan las actividades taurinas y las personas puedan desarrollar su tiempo libre. En 1653-54 se celebran los festejos taurinos a los que asisten Felipe IV y Quevedo. Con respecto al estilo responde a la construcción arquitectónica de tipo popular muy arraigada en la zona desde finales del siglo XVI, incluso antes. En planta es una construcción cuadrangular lo que indica que efectivamente responde a un solo plano, es decir, hubo un único diseño. Se puede comparar con plazas mayores de arquitectura más noble, como las que empiezan a construirse en España a partir de la plaza Mayor de Valladolid, a principios del siglo XVII. Tiene tres aberturas, en los lados norte, sur y oeste. Esto responde a la concesión que tiene la plaza como coso taurino. En el lado norte, el espacio central está presidido por un edificio más notable: el Ayuntamiento. El alzado consta de planta baja y dos alturas; excepto en su aspecto principal, que está remontada en un tercer piso. La planta inferior es un corredor de soportales al modo de los antiguos claustros eclesiales. Ese corredor está sostenido por columnas de orden toscano, el fuste es liso, realizadas en granito sobre las que montan zapatas de madera simples. En los accesos, las columnas se complementan con pilares de sección cuadrangular. Este primer cuerpo, se cubre mediante bóvedas de revoltones o bovedillas. También se disponen los dinteles de madera, sobre el que discurre una balaustrada (balcón cuyos elementos son circulares de madera torneada). Como decoración se introduce un antepecho de yesería, decorado con óculos con la cruz de Malta, flanqueados por traserías curvas en relieve que reproducen los elementos vegetales. Estos elementos montan a su vez sobre canecillos que sobresalen de cada una de las bóvedas interiores. El mismo esquema se repite en el piso superior, sobresaliendo su armónica composición a base de pies derechos y zapatas de tipo toledano. Es una plaza de tipo barroco popular que sigue los esquemas de la arquitectura de los corrales de comedia y las hospederías, aplicado a un objetivo funcional: servir de centro de reunión para el pueblo en sus espectáculos festivos. |