ASÍ ES LA SIERRA DE LA DEMANDA
Un cruce de caminos, un espacio
natural privilegiado, tierra de bosques, ríos cristalinos, arte,
historia y tradición. Fascinante, mágica y singular. Autentica. Es la
Sierra de la Demanda. Estamos en el sureste de la provincia de Burgos,
en la comunidad autónoma de Castilla y León. Es una comarca que se
extiende sobre una superficie ligeramente superior a las 140.000 hectáreas,
que limita al norte con la Bureba y el Camino de Santiago, al noroeste
con la capital de la provincia, Ibeas de Juarros y la jurisdicción de
Lara, al sur con la provincia de Soria y la Tierra de Pinares y al este
con La Rioja. En ella se ubican 41 municipios, que agrupan a 72
entidades locales. Su población actual ronda los 10.000 habitantes.
La Sierra de la Demanda forma parte del conjunto montañoso que rodea a la Cuenca del Duero. En su parte central se encuentran montes quebrados con una altitud que ronda los 2.000 metros, enclavándose ahí el punto más alto de la provincia, el San Millán, con sus 2.132 metros. Su red hidrográfica se encauza en dos ríos principales, el Arlanzón en la zona norte y el Arlanza en su vertiente sur. El primero se embalsa en los pantanos de Arlanzón y Uzquiza, de los que se abastece la capital provincial. El Arlanza atraviesa la comarca de Salas hacia las espectaculares formaciones calizas de los montes de Carazo y el entorno de Silos. En palabras del doctor Félix Palomero " la elevada altitud media, la complejidad orografica, los acusados contrastes entre las zonas montañosas y los valles, así como las recias condiciones climáticas, determinan el tipo de poblamiento existente a lo largo del acontecer histórico y algunas de las singularidades que en ella se dan. Todo ello convierte a esta tierra en un unicum dentro de Burgos, Castilla y León y España que la hacen particularmente atractiva". Estos atractivos, su riqueza y diversidad natural, su buen estado de conservación y la singularidad de sus paisajes han propiciado su inclusión en el catalogo de Espacios Protegidos de la comunidad en dos apartados: la Reserva Regional de Caza de la Demanda, y la Yecla y los Sabinares del Arlanza. El Parque Natural de la Sierra de la Demanda es un proyecto impulsado por el Gobierno autónomo, que al no contar con las simpatías de los municipios afectados, se ha visto aparcado. A la sierra de la Demanda se accede por dos vías principales: por el norte discurre la N-120 (Burgos-Logroño), que sigue el trazado del Camino de Santiago. A la parte sur se llega tomando la N-234 (Burgos-Sagunto), que enlaza con la N-I en Sarracín. Viniendo de Madrid, se accede a través de la C-111 que une Aranda de Duero con Santo Domingo de Silos. En Salas de los Infantes nace la carretera que se interna en la Sierra de la Demanda, la C-113, que llega hasta la localidad riojana de Nájera. Pradoluengo también se conecta con esta comunidad autónoma mediante la carretera provincial que conduce hasta Ezcaray. En el limite norte de la Sierra de la Demanda se encuentra la Sierra de Atapuerca, donde se han hallado los restos del homo antecesor, o lo que es lo mismo, la huella de los primeros europeos. Antes de la dominación romana de estas tierras, varias tribus ocuparon el territorio asumiendo la cultura celtibera. En época romana la zona se integra en el área de influencia de Clunia. Más tarde, el mundo hispano visigótico deja en la zona testigos tan destacados como el "palatium" de San Vicente del Valle y el asentamiento en torno a Quintanilla de las Viñas. Durante los siglos X y XI se convierte en zona fronteriza entre los reinos cristianos del norte y al Andalus, implantándose los usos feudales y el modelo de organización social de la Edad Media. A partir del siglo XV se vive una etapa de revitalización al socaire de la Mesta y el comercio de la lana, la madera y el hierro, que irá decayendo paulatinamente. Así, llegamos al siglo XIX, cuando desaparecen las extensas propiedades de los monasterios, surgiendo abundantes minifundios que pasan a manos de particulares y municipios. Sólo algunos focos industriales agrupados en torno a Pradoluengo, Salas de los Infantes y el ferrocarril minero apuntan un ligero despegue económico a finales de ese siglo y principios del XX. El declive demográfico y social se acentúa a partir de la Guerra Civil, especialmente durante las décadas de los 40 y 50. Esa ausencia de instalaciones industriales modernas ha propiciado que el medio natural se haya conservado en buenas condiciones. Pero esta tierra, como el 98% total de la superficie del país, está siendo transformada por la acción del hombre y fundamentalmente por sus usos agrícolas, ganaderos y forestales, desde la época de la revolución neolítica; lo que sucede es que esa transformación constante, que llamamos tradicional, no resulta tan agresiva contra la naturaleza como los modernos procesos productivos e industriales, en los que el uso de productos químicos y la transformación del paisaje con las autopistas y canalizaciones fluviales juegan un papel determinante de contaminación y deterioro ambiental. Al irse perdiendo población con el transcurrir de los siglos, al ser los trazados de comunicación prácticamente los mismos que hace 500 años, la Demanda llega al siglo XXI en un estado de pureza que la distingue de otras zonas similares y la convierten en un destino muy apreciado por los amantes de la naturaleza. La variedad y espectacularidad del medio natural de la Sierra de la Demanda no sólo viene dada por sus paisajes; como zona de transición entre la vertiente atlántica y la región mediterránea que es, permite disfrutar en pocos kilómetros de zonas densamente pobladas por hayas, pinos, robles, acebos, sabinas y encinas. Esta variedad botánica tiene su equivalente en lo que a la fauna se refiere: entre las especies cinegéticas destacan el ciervo, el corzo, jabalí, conejo, liebre, codorniz, becada, perdiz roja y la paloma torcaz en época de paso. Los mamíferos predadores están representados por el lobo ibérico, el zorro, la jineta, la comadreja y el gato montés. También hay tejones, erizos, ardillas y gran variedad de reptiles. La ornitofauna es notabilísima: en cuanto a las rapaces diurnas y nocturnas, prácticamente todas las especies ibéricas están presentes en la zona. Los variados bosques y riberas fluviales son el hábitat adecuado para, entre otros muchos, el carbonero garrapinos, el pito real, herrerillos, arrendajos o abejarucos. No faltan garzas reales, distintas especies de palmípedas y otras aves acuáticas. El hábitat acuático incluye ríos, arroyos, lagunas y pantanos. De la calidad de estas aguas habla la presencia de la emblemática nutria en determinados y escondidos arroyos. La trucha es la especie estelar en las aguas de la Sierra, donde existen cotos de renombre nacional. Hay además diferentes anfibios, como el tritón o la salamandra. A lo largo de las páginas siguientes me voy a detener con más detalle en estos tres capítulos: arte, cultura y tradición. El arte presenta ejemplos mundialmente conocidos, como el claustro románico de Santo Domingo de Silos, pero en cada municipio encontraremos un rincón plagado de significado y valor. El románico de la Demanda, aún por descubrir para muchos, es verdaderamente excepcional. Por si esto fuera poco, la riqueza arqueológica y paleontológica de la Sierra de la Demanda están convirtiendo a esta comarca burgalesa en un punto de referencia indispensable para comprender y estudiar el pasado de la Tierra. Las manifestaciones culturales de nuestros pueblos tienen sus raíces en épocas pretéritas y se han conservado con sorprendente pureza. |