HACINAS (BURGOS), UN MIRADOR A LA SIERRA


La villa de Hacinas se encuentra en la comarca natural de la Sierra de la Demanda, al sureste de la provincia de Burgos. Hacinas, edificada sobre un montículo, es un verdadero mirador a la Sierra y al valle del Arlanza. Frente a la villa se levanta la Peña de Carazo, fortaleza natural de impresionante belleza; también se divisa el Picón de Lara; al noroeste los Picos de Urbión, nacimiento del río Duero, y otras cumbres de la Cordillera Ibérica, como el Mencilla, San Lorenzo, La Campiña, Las Lagunas... Adyacente a la N-234 Burgos-Sagunto, la villa dista 58 kilómetros de la capital provincial. Hacinas recibió en 1991 el Premio de Embellecimiento de Castilla y León.

Este territorio, habitado desde la prehistoria, ha sido siempre una encrucijada de culturas. Los arévacos, tribu celta que ocupo estas tierras, dieron paso a la civilización romana, que extendió su hegemonía desde la cercana Clunia. Quedan también abundantes restos de la época visigótica (eremitorios, como la cueva de San Marcos, tumbas antropomorfas de piedra que pueden contemplarse al lado de la iglesia de San Pedro). Hacinas, que en siglo X forma parte del Alfoz de Lara, se integra en el Fuero de Salas, otorgado por Gonzalo Gustios, padre de los Siete Infantes sobre los que versa el celebre romance castellano. En la parte más alta del pueblo se encuentran las ruinas del castillo que, edificado a principios del siglo X, fue habitado hasta el XVIII. Se conserva el pozo y restos de los paneles amurallados. El Romancero da noticia también de la batalla de Hacinas entre Fernán González y los moros, que se saldó con victoria del conde fundador de Castilla.

La torre-campanario de Hacinas es uno de sus elementos emblemáticos. Es una espadaña natural de roca arenisca, de 20 metros de altura, con dos ventanales de arco de medio punto y la figura del Sagrado Corazón sobre ellos. También pueden admirarse en sus calles y plaza Mayor tres magníficos árboles fósiles hallados en el municipio, que cuentan más de 120 millones de años. El conjunto urbano en el que no falta la curiosa chimenea serrana encestada, es uno de los mejor conservados de la comarca. La iglesia parroquial de San Pedro, cuya construcción se inició en 1630, conjuga distintos estilos y presenta un interesante pórtico de corte barroco con la figura de San Pedro sedente en su parte posterior.

En un radio de menos de 40 kilómetros desde Hacinas, el visitante puede acercarse a hitos artísticos y naturales tan importantes como Silos, Covarrubias, los parques naturales de La Yecla, del Cañón del Río Lobos y de las Lagunas de Neila, la Vía Verde del Ferrocarril Minero, o el museo de Paleontología de Salas de los Infantes.

Los carnavales en Hacinas son los más destacados de la Sierra. La "Tarasca", en cuyo interior van cinco mozos, es una figura monstruosa con cabeza de asno articulada que tiene como fin introducir en su armazón a las mozas, por las que se pide un rescate. Acompañan a la "Tarasca" los "comarrajos", comparsas disfrazadas con caretas. Es una fiesta de origen francés que fue muy popular en España durante los siglos XVI y XVII. Hacinas celebra el domingo inmediato anterior a San Mateo (21 de septiembre), su fiesta patronal de Santa Lucia, abogada de la vista. Según la tradición, la imagen fue hallada en el hueco de una peña próxima a la actual ermita. La romería de Santa Lucia, gran manifestación religiosa y festiva popular, es una de las más celebradas de la provincia de Burgos y reúne cada año a miles de visitantes.

La utilización de la piedra en la construcción y la escultura es característica de la Sierra de la Demanda burgalesa. El tratamiento artístico de este material cuenta hoy día en la comarca con un punto de referencia: el taller de Carmelo, en Hacinas. Siguiendo la senda marcada por la tradición artesanal y artística de la Sierra, donde los estilo románico y visigótico dejaron obras únicas en el mundo, el artesano hacinense, inspirado por su imaginación y a través del martillo y el cincel, sigue animando la materia y haciendo renacer formas de expresión que perpetúan el rico patrimonio cultural serrano.

 

La obra de Carmelo se basa en el dibujo de creación, lo que confiere al resultado final de cada trabajo el sello de lo exclusivo. El taller cuenta además con una interesante sala de exposición permanente, que puede ser visitada previo aviso. (947 56 94 80)