HACINAS (BURGOS), UN MIRADOR A LA SIERRA
La villa de Hacinas se
encuentra en la comarca natural de la Sierra de la Demanda, al sureste de la
provincia de Burgos. Hacinas, edificada sobre un montículo, es un Este territorio, habitado
desde la prehistoria, ha sido siempre una encrucijada de culturas. Los
arévacos, tribu celta que ocupo estas tierras, dieron paso a la civilización
romana, que extendió su hegemonía desde la cercana Clunia. Quedan también
abundantes restos de la época visigótica (eremitorios, como la cueva de San
Marcos, tumbas antropomorfas de piedra que pueden contemplarse al lado de la
iglesia de San Pedro). Hacinas, que en siglo X forma parte del Alfoz de Lara, se
integra en el Fuero de Salas, otorgado por Gonzalo Gustios, padre de los Siete
Infantes sobre los que versa el celebre romance castellano. En La torre-campanario de
Hacinas es uno de sus elementos emblemáticos. Es una espadaña natural de roca
arenisca, de 20 metros de altura, con dos ventanales de arco de medio punto y la
figura del Sagrado Corazón sobre ellos. También pueden admirarse en sus En un radio de menos de 40 kilómetros desde Hacinas, el visitante puede acercarse a hitos artísticos y naturales tan importantes como Silos, Covarrubias, los parques naturales de La Yecla, del Cañón del Río Lobos y de las Lagunas de Neila, la Vía Verde del Ferrocarril Minero, o el museo de Paleontología de Salas de los Infantes. Los carnavales en Hacinas son
los más destacados de la Sierra. La "Tarasca", en cuyo interior van
cinco mozos, es una figura monstruosa con cabeza de asno articulada que tiene
como fin introducir en su armazón a las mozas, por las que se pide un rescate. La utilización de la piedra en la construcción y la escultura es característica de la Sierra de la Demanda burgalesa. El tratamiento artístico de este material cuenta hoy día en la comarca con un punto de referencia: el taller de Carmelo, en Hacinas. Siguiendo la senda marcada por la tradición artesanal y artística de la Sierra, donde los estilo románico y visigótico dejaron obras únicas en el mundo, el artesano hacinense, inspirado por su imaginación y a través del martillo y el cincel, sigue animando la materia y haciendo renacer formas de expresión que perpetúan el rico patrimonio cultural serrano.
La obra de Carmelo se basa en el dibujo de creación, lo que confiere al resultado final de cada trabajo el sello de lo exclusivo. El taller cuenta además con una interesante sala de exposición permanente, que puede ser visitada previo aviso. (947 56 94 80) |