OCIO Y ESPECTÁCULOS EN SORIA
FOLCLORE Y FIESTAS El folklore de Soria y provincia
corresponde a las características de una tierra sobria, austera, que no
por ello resta alegría a sus fiestas y manifestaciones
populares. La jota se distingue como especialidad folclórica más destacada. Se baila también la rueda, las agachadas, las palomas chiclaneras (baile antiquísimo) y la danza de danzantes que se baila al son de viejos romances. La música popular suena, con instrumentos que resisten el paso del tiempo. Entre las fiestas, en la capital
sobresalen las de San Juan o de la Madre de Dios, declaradas de interés
turístico, donde el toro es el eje de las fiestas, y que se celebran desde
el siglo XIII a lo largo de cinco días a partir del 24 de junio, si es
jueves y si no, el jueves siguiente. Cada día recibe una denominación
distinta, el jueves es el día de "la Saca", con traslado del ganado
(toros), que desfila desde el monte de Valonsadero hasta la plaza de toros
en la capital; el viernes "de Toros", en el que se lidian doce toros, uno
por cada una de las cuadrillas; el sábado "Agés", las doce cuadrillas en
sus respectivos barrios, subastan públicamente la carne del toro lidiado
el día anterior; el domingo de "Calderas", las doce cuadrillas,
engalanadas con sus mejores trajes, trasladan en procesión sus calderas
con carne de toro y otras viandas a la Alameda de Cervantes para ser
bendecidas, antes de dar cuenta de sus manjares; el lunes "de Bailas",
entre sones de charanga y gran algarabía se baja a merendar a San Polo y
se baila en la pradera, terminando las fiestas con la Soria celebra también con gran pompa las fiestas de San Saturio, cada 2 de octubre, en honor del patrono de la ciudad. Hay desfile de gigantes y cabezudos, suena la dulzaina y el tamboril, quema de fuegos artificiales, partidos de pelota a mano, conciertos y una romería a la ermita, con procesión del Santo por la ciudad. En San Pedro Manrique, en la noche del 24 de junio, se festeja "el paso del fuego". Los mozos sanpedranos atraviesan descalzos una alfombra de ascuas. Solos o con alguien a cuestas. Tiene origen remoto, en honor de la Virgen de la Peña. Declarada de interés turístico. A la mañana siguiente del día de San Juan tiene lugar la fiesta de "las Móndidas", en honor de las antiguas sacerdotisas de las tribus celtíberas, recreando la antigua leyenda del tributo de las cien doncellas. Tres muchachas "en edad de merecer", elegidas por sorteo, cuyas casas están señaladas por un árbol en la puerta, vestidas de blanco y con mantón de Manila, presiden todos los actos y ritos, pasean con un gran cesto sobre su cabeza en los que portan, flores, un pan y varas impregnadas de harina y azafrán con el que realizaran la ofrenda del arbujuelo. La fiesta concluye con un baile popular. En Medinaceli se celebra la fiesta
del "toro júbilo" en la noche del sábado más próximo al 12 de noviembre,
caso de no ser el mismo día. En la plaza Mayor, festividad de los Cuerpos
Santos (Arcadio, Probo, Pascasio, Eutiquiano y Paulino). Su tradición se
remonta al 1610. En Vinuesa se celebra, en agosto ( 14 al 16), la fiesta
de la Pinochada, en honor de su patrona la Virgen del Pino, es un ritual
en el cual, el día grande, el domingo, las mujeres ataviadas con el traje
pinariega desfilan en la plaza Mayor y la emprenden a pinochazos con los
varones. El origen de esta espectacular fiesta se remonta a tiempos de la
ocupación musulmana, a un conflicto con la cercana población de Covaleda,
en cuyo limite se halló la imagen de Nuestra Señora del Pino; se resolvió
a favor de Vinuesa gracias a la intervención de sus mujeres. Así, a golpe
limpio con las ramas de pino, conmemoran ellas su victoria. Terminando
luego en bailes. El día antes, de la Asunción, tiene lugar una ofrenda de
velas a la Virgen, esta ceremonia se llama de "La Vela". Todos los pueblos celebran fiestas en honor de su patrón con tradicionales costumbres populares: Agreda, Almazán, Burgo de Osma, Covaleda, Duruelo, Navaleno, Santa María de Huerta... CAZA Y PESCA En la provincia hay abundante caza mayor: ciervo, jabalí, corzo; y menor: perdiz roja, conejos, liebres, palomas torcaces. En la sierra de Urbión existe una Reserva Nacional. Para los amantes de la pesca, hay truchas en el embalse de la Cuerda del Pozo y en los ríos Tera, Ucero y Jalón. También si hay suerte, pueden encontrarse cangrejos. GASTRONOMÍA Fundamentalmente, la cocina soriana está basada en platos de cordero, cabrito, cerdo y vacuno. Los asados de la cocina castellana siempre han gozado de prestigio. La abundante caza permite saborear platos exquisitos. Lo mismo sucede con la pesca, sobresaliendo por ejemplo las truchas ahumadas al horno. Un plato muy popular es el de las
migas de pastor, con pan de hogaza, pimentón, aceite, ajo y sal que se
sirven con torreznos y uvas. Contundente es la caldereta de cordero, o de
toro. Y el ajo carretero puede hacer las delicias de un buen "gourmet",
que también sabrá apreciar los niscalos a la cazuela, claro exponente de
la importancia que han tenido siempre los productos micológicos en los
fogones sorianos. No olvidemos que en las sierras de Neila, Urbión y
Cebollera se encuentran setas, trufas y champiñón en abundancia. Una sopa
de Hemos de resaltar otros productos típicos de Soria, como su rica mantequilla, la salada natural y la de sabor dulce. Y los quesos y embutidos de Oncala, tan renombrados. Para los golosos, las inolvidables yemas y paciencias de Almazán. Dada la abundancia de platos que he mencionado, la boca se nos hace agua. Pero si es vino, recurran a los afamados caldos de la ribera de Duero, cada día más en alza y si no, a los de la comarca de Gormaz. ARTESANÍA La artesanía soriana se fundamenta en la madera, principalmente, dada la existencia de tantos bosques y pinares en toda la provincia. Junto a primorosas tallas, se fabrican muebles de estilo. Hay repujados de cuero y piezas de alfarería, destacando la céramica negra de Quintano Redonda. |