PLASENCIA
| Entre paisajes de
extensos encinares y manchas graníticas cubiertas de monte bajo, se alza
la ciudad de Plasencia, bañada por el Jerte, fundada por Alfonso VIII
para " goce de Dios y de los hombres" y declarada conjunto Histórico-Artístico.
Patrimonio Cultural: Perderse entre
sus calles, admirar las
residencias de las familias nobles, como los Monroy, o los El Museo Etnográfico y Textil Pérez Enciso, ubicado en el Complejo Cultural Santa María, de la Diputación de Cáceres, nos muestra un amplio recorrido por la etnografía provincial. En el Palacio de Mirabel se encuentra un museo Cinegético que contiene magníficos trofeos de caza. Buscar las calles y espacios de la antigua judería y los enterramientos hebreos, o ir de compras ante el desafiante equilibrio del Abuelo Mayorga en la plaza Mayor, son tan sólo muestra de lo que la ciudad placentina puede ofrecer a sus visitantes. Patrimonio Natural: La denominada "perla del Jerte" tiene un entorno privilegiado por su proximidad con el Valle del Jerte, La Vera, Tierras de Granadilla y Monfragüe. Los parques de Los Pinos y de La Isla, a orillas del río Jerte, son lugares ideales para el descanso y el baño. Gastronomía: Patatas "revolcas", truchas, barbos escabechados, sopa de tomate, gazpacho, pimientos asados, ensalada de naranjas, deliciosos embutidos y jamones ibéricos, caldereta y una excelente ternera están presentes en las cartas de sus numerosos restaurantes. Artesanía: Marquetería, ebanistería, cerámica, encajes, bordados, artículos en tejido de corcho y piel pueden ser adquiridos en el mercado del martes o en establecimientos especializados. Fiestas: El Martes Mayor data de 1262. Se celebra el prime martes de agosto. Ganaderos, campesinos y artesanos ofrecen sus productos en la Plaza Mayor y alrededores. Se dan cita ese día los tamborileros de las comarcas circundantes. el martes Turístico nos ofrece, una semana más tarde, toda clase de actividades culturales, tradicionales y de ocio. El Salón del Turismo y la Gastronomía se celebra en el mes de abril. Alojamiento: Modernos hoteles y un Parador representan una amplia oferta para todos los gustos y presupuestos.
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Almaraz, pasear
bordeando su muralla, visitar sus catedrales, la Nueva y la Vieja, su
museo y su sorprendente sillería, que nos propone una temática maliciosa
y contraria a la ortodoxia de la doctrina. El Palacio Episcopal, el
Hospital Provincial y la Casa del Deán, nos invitan a descubrirlos.
