EL BAIXO MIÑO
Tui esta en la frontera de Pontevedra con Portugal, río Miño por medio. Tiene estación de RENFE, y dista 36 kilómetros de Vigo por la A-52 hasta O Porriño, siguiendo luego por la A-55. TUI.- Es
una ciudad medieval emplazada en una colina desde la que se domina un TOMIÑO.-
La ruta sigue la C-550, que bordea el río Miño y deja atrás la entrada a la autovía
que conduce a O Porriño y Vigo y Valença do Miño (Portugal). En Areas, a 2 kilómetros
de Tui, se encuentran la iglesia de Santa Mariña y su casa rectoral, GOIÁN.-
Camino de Vilardematos y retomando aquí la C-550 hacia la derecha, se llega a
Goián, a 5 kilómetros de Tomiño. Dentro de la población hay un cruce
que, a la izquierda, conduce al río Miño. Unos 100 metros antes de éste, en
el lado opuesto, se alza el castillo de San Lourenzo. En coche es posible
internarse 100 metros por la pista sin asfaltar y aparcarlo en una explanada, lo
que implica caminar otro tanto por un sendero en mal estado. La fortaleza, que
tuvo en su día 10 cañones apuntando hacia Portugal, está abandonada y llena
de vegetación. En SAN MIGUEL DE
TABAGÓN Y O ROSAL.- A 4 kilómetros de Goián se encuentra en la C-550.
Merece la pena detenerse en su calvario de A Portela, en medio de un mirador sobre el río
Miño. Teniendo en cuenta que el mirador está al
otro lado de la carretera y en una curva, lo mejor es continuar 150 metros hasta
poder dar la vuelta con el coche y retroceder después para disfrutar con
tranquilidad de las vistas. Hay una magnifica casa de indianos un poco después,
a la derecha. Desde San Miguel de Tabagón, el viaje continua por una
desviación que arranca a la derecha y conduce, en 3 kilómetros, a O Rosal,
capital de una pequeña comarca donde se produce un vino de selecta calidad. En
la zona abundan los típicos cruceros construidos en granito. Tras regresar a la
carretera principal y seguir 1 kilómetro río adelante, a la altura del cartel
que anuncia la parroquia de Salcidos, 1,7 kilómetros antes de A Guarda, se gira
a la izquierda y, tras dejar atrás la muy bien cuidada iglesia de San Lourenzo,
que se halla 200 metros después de dicho cartel, la ruta se interna en la aldea
de Salcidos. Hay que girar a la izquierda por la primera pista de tierra y
llegar a un observatorio de aves. Ante la nula señalización, el camping que se
ve puede servir de referencia. Más adelante está el edificio en el que los
jesuitas tuvieron su centro gallego de estudio y reflexión. A continuación
aparecen las arenas de Camposancos, A GUARDA.- Tras rodear el monte Santa Tecla, la carretera remata en A Guarda, con el monumento al Pescador en su puerto. La torre del Reloj, mandada erigir por el obispo Torquemada, y la iglesia parroquial son del siglo XVI. Una calle, llamada Os Malteses, recuerda a los fundadores de la capital. Para los más pequeños, está el parque Cancelón y su área recreativa. El monte Santa Tecla, de acceso bien señalizado, fue declarado Bien de Interés Cultural por albergar un enorme castro, excavado en buena parte desde 1914. Fue habilitado desde el siglo II antes de Cristo hasta el siglo II después de Cristo. Aunque no siempre es fácil descubrirlos de un vistazo, el yacimiento también cuenta con grabados rupestres. Se puede visitar una casa prerromana reconstruida, y hay un museo con cerámica, fíbulas de bronce, esvásticas, etc. En la parte superior del monte se alza la capilla de Santa Tecla, patrona del Baixo Miño. Desde la parte baja arranca un monumental Vía-Crucis. |