PAZO DE LA MERCED - FERROL ( A CORUÑA)


Se sale de A Coruña por la carretera N-VI, hasta Betanzos. Desde allí hay que dirigirse por la carretera N-651 hasta Fene, donde hay que girar a la derecha en dirección a Neda. Aproximadamente a un kilómetro y medio de Fene está, en el lado izquierdo, la entrada al Pazo de la Merced, que dista doscientos metros de la carretera. Es un conjunto arquitectónico que consta de dos edificios perpendiculares entre si, uno del siglo XVII y el otro del XVIII. Antiguamente, había sido un convento que fue heredado por la hija de un cura. Después, pasó a manos de un médico, hasta que en el año 1977 lo compraron los actuales propietarios, que primero lo utilizaron como estudio de arquitectura, actividad principal de Alfredo Alcalá, hasta que en 1991, después de una laboriosa restauración, lo dedicaron a turismo rural y a vivienda propia. Las dependencias destinadas a alojamiento constan de cinco habitaciones dobles con baño, comedor y salón. Las habitaciones, todas ellas diferentes, son espaciosas, con suelo y techo de madera nueva que combina a la perfección con las aberturas de piedra y el yeso de las paredes. los muebles antiguos has sido restaurados y conviven con elementos de otra generación de moblaje, mucho más moderna. Los baños resaltan por su originalidad, donde una ventana es espejo y en el espacio de la abertura se coloca un fino y transparente conjunto de lavabo y donde la madrea sustituye al típico alicatado produciendo así un ambiente mucho más cálido. 

Una pianola del siglo XVI preside el salón, y , en la entrada, tras unas brillantes cristaleras, un piano rodeado de grandes plantas, recibe al huésped. Todo el edificio es una mezcla de hierro, madera y vidrio, como nuevos materiales de soporte a la vieja piedra. Se ha conseguido una buena relación entre lo viejo y lo nuevo, entre diseño y rural, entre naturaleza viva y objetos muertos. Todo es antiguo y, a la vez, todo es moderno; todo es viejo y todo es singular, sin pretensión alguna de haber hecho una reconstrucción que imitara la original, sino de construir de nuevo. En el otro edificio está situado el comedor donde sirven los desayunos, y donde se encuentra una cocina económica que resulta ser la antigua estancia de los caseros que la habitaron hasta los años ochenta. En el jardín, y en las zonas diferenciadas, está la piscina, las cuadras de los caballos y la capilla, bajo la advocación de la Virgen de la Merced, por lo que se realiza un solemne oficio en su honor el 24 de septiembre. Está en un inmejorable situación junto a la ría, a la que se puede acceder desde la misma propiedad por el pequeño embarcadero que parte por la mitad una bella playa de fina arena.

Un interesante paseo bordeando la ría le llevará al monasterio de O Couto, del siglo XI, que está justo delante de esta casa, pero separado de ella por la ría. Cuenta la leyenda que en este monasterio había un túnel que pasaba por debajo del agua hasta llegar a esta edificación, que había sido, en sus primeras épocas, un convento de monjas. Este paseo también se puede hacer en bicicleta o en otros medios de locomoción. Mª Munuela y su hijo Pablo le informaran de todas las interesantes rutas que se pueden realizar, así como de actividades relacionadas con el medio natural. La casa dispone de dos tablas de windsurf, que están a disposición de los huéspedes. A Coruña, con su vitalidad, es una bonita ciudad presidida por la torre de Hércules, faro romano alrededor del cual creció la ciudad. Son lugares de obligada visita el castillo de San Antón, antigua fortaleza del siglo XVI que se usaba como calabozo, la Ciudad Vieja, la plaza de María Pita, el templo de Santiago y la colegiata de Santa María del Campo, o un paseo por la Marina, con sus espectaculares galerías.

El Ferrol está situado en el margen derecho de la ría que lleva su mismo nombre, bien resguardado por el castillo de San Felipe, de los siglos XVI y XVII, y por el de la Palma, al lado de Murgados. alrededor de la pequeña villa de pescadores, mencionada ya en el siglo XI, se creó, en el siglo XVIII, una base naval militar y se construyó la dársena que daría lugar a la nueva ciudad. Actualmente, es un importante centro de construcción naval. Además, sin olvidar sus orígenes, se sigue desarrollando la actividad pesquera, de la que resalta su puerto y las factorías de conservas.