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Ourense es una bella ciudad que
creció alrededor de las burgas, fuentes termales por las que brota el
agua a más de 65 grados, ya conocidas por los romanos, de los que se
conservan diversos vestigios. La catedral de San Martiño tiene un pórtico
que recuerda al de Compostela. La ciudad vieja, con calles empinadas y
bonitas plazas, tiene importantes muestras arquitectónicas. El Ponte
Vella sobre las aguas del Miño es punto emblemático de la ciudad. Al sur
de Ourense está Celanova con el importante monasterio de San Salvador,
del que solamente queda intacta la capilla mozárabe de San Miguel. Las
restauraciones concentraron diversos estilos arquitectónicos en las
diferentes dependencias de este monumento.
Otras localizaciones de marcado interés
son: Vilanova das Infantas, villa medieval presidida por un torreón del
antiguo castillo; Allariz, un conjunto histórico artístico; San Pedro de
Ramirás, monasterio románico, y la iglesia visigótica de Santa Comba de
Bande, del siglo VII. En O Carballino destaca por su originalidad el
templo de Veracruz, de grandes dimensiones, construido en granito y
pizarra. Es zona de innumerables manantiales con aguas medicinales, por lo
que se encuentran numerosos balnearios. El de Arenteiro funciona desde
principios del siglo XIX. El de Caldas de Partovia y el de Baniños de
Arcos son bellos ejemplos. El monasterio de Santa María de San Clodio es
un bonito conjunto de iglesia románica y dos claustros. El puente
medieval de Leiro está en un rincón privilegiado sobre el río
Avia.
Ribadavia es una interesante población,
con un conjunto histórico importante. Es la capital de la comarca de O
Ribeiro y está en la confluencia de los ríos Avia y Miño. Fue durante
un tiempo sede del reino de Galicia, acontecimiento que le produjo una
rápida expansión. Tuvo una importante colonia judía que era la que
manejaba el comercio del vino, llegando a exportarlo a diferentes países
de Europa. El barrio judío de esta población tiene un gran interés histórico
y cultural, por lo que es recomendable visitarlo detenidamente. Además
del barrio judío, en Ribadavia hay un conjunto medieval y numerosos
edificios religiosos de gran interés. Por A Cañiza se encuentran caminos
medievales, ya que antiguamente era la zona que unía la costa de Galicia
con Castilla.
Algunos tramos están en muy buen estado
de conservación. En Melón, al monasterio cisterciense de Santa María le
queda algún precioso detalle, como el deambulatorio. El Miño ofrece
grandes posibilidades de actividades lúdicas y deportivas, tanto en su
parte más alta, con embalses y terrazas, como en la parte más baja,
desde Crecente a Salvaterra. En este tramo sus aguas se vuelven rápidas y
baja encañonado hacia la desembocadura. Es por ello que en esta zona se
están potenciando deportes de aventura.

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