TIERRAS DE SANTIAGO


La sierra de Barbanza y las espectaculares dunas de Corrubedo son el preludio de una ría que conserva todo su encanto, la ría de Muros e Noia, en la que destaca la desembocadura del río Tambre. La tranquilidad de esta ría sorprende con playas casi desiertas, bosques que llegan hasta el mar y típicos pueblos marineros que viven de la pesca. Padrón, lugar donde desembarcaron los restos del Apóstol, es una interesante población donde murió Rosalía de Castro, mito de la literatura gallega.

El pico Sacro, además de ser prolífico en leyendas, es un bello mirador que domina desde la ría de Arousa hasta Santiago, y  desde Tabeirós hasta la comarca del Deza. La Terra de Tabeirós tiene como centro principal A Estrada. Es una zona montañosa que desciende de forma escalonada hacia el río Ulla. A partir de aquí se empiezan a recorrer zonas monumentales que recuerdan en todo momento la cercanía de los distintos ramales del Camino de Santiago. Pasando por Forcarei se llega a la sierra de Candán, donde se encuentra el monasterio de Acibeiro. Es zona de manifestaciones arqueológicas, como mámoas y restos megalíticos. En la Terra del Deza está la parroquia de Zobra, zona protegida, de gran interés por su valor etnográfico. Al norte de Lalín, la capital de esta comarca, está Agolada con sus Pendellos en el recinto ferial, que han sido declarados monumento histórico. El municipio de Vila de Cruces ofrece variados contrastes, desde áreas recreativas hasta el monasterio de San Lourenzo de Carboeiro. Muy cerca se encuentran, en medio de frondosos paisajes, las cataratas del Toxa y la torre de Cira.

El pantano de Portodemouros ofrece numerosas actividades de turismo activo, y sitúa al viajero muy cerca del Camino de Santiago. Por la Terra de Melide, y concretamente, en Laboreiro es por donde entra en la provincia de A Coruña el Camino Francés, lo que explica la gran cantidad de iglesias y hospitales que se encuentran en toda la zona, hasta llegar a Santiago. Sobrado dos Monxes es un inmenso monasterio cisterciense, declarado monumento nacional, situado en el Camino del Norte antes de que enlace con el Francés. En Vilasantar está la iglesia románica de Santa María de Mezonzo y, compartiendo municipalidad con Sobrado, hay uno de los más grandes campamentos romanos de Galicia, donde se han encontrado numerosas piezas de gran interés. Arzúa era la última etapa de la ruta jacobea, según consta en el Códice Calixtinus, ocupando por ello un lugar destacado durante el medievo. Arzúa es también una tradicionalmente quesera, por lo que no es extraño ver cómo en el paisaje predominan los grandes prados, en los que pacen numerosas vacas que han de dar leche suficiente para elaborar los quesos de forma artesanal.

Antes de llegar a Santiago los peregrinos tenían que parar en Lavacolla y lavarse en un pequeño riachuelo, para presentarse de forma digna al Apóstol, y de aquí subían al monte Gozo, Monxoi, para divisar las torres de la catedral. Hoy se ha convertido en un área de acogida para peregrinos y turistas. Santiago de Compostela es una bella ciudad, que en invierno conserva integro el ambiente estudiantil del que tanto se ha escrito, y en verano se vacía de estudiantes para dar paso a los peregrinos y viajeros que inundan la ciudad. Además de visitar la catedral y observar detenidamente el Pórtico de la Gloria, es interesante, también, olvidarse del mapa y pasear por el barrio antiguo, por las estrechas calles peatonales y por las alegres plazas. Es fundamental deambular por los bares populares y los lugares de encuentro para conocer el ambiente que respira la ciudad, diferente, sin duda, al que se encuentra en la Catedral.