DE ALMAGRO A TOLEDO, POR CIUDAD REAL Y CONSUEGRA


Nuestra marcha comienza a orillas del río Jabalón, que ofrece al viajero innumerables vestigios de su pasada actividad volcánica, en forma de cráteres y cuencos de lagunas. Es una tierra surcada por viejas cañadas que aún hoy recorren rebaños trashumantes acostumbrados a la presencia del AVE, pero todavía temerosos de nuevos ataques del Caballero de la Triste Figura.

El viajero podrá aprovecharse en el comienzo de este tramo de la existencia de un carril-bici de más de 25 kilómetros, y tras pasar junto al castillo de Ciruela, proseguir hacia Ciudad Real por un antiguo camino ferroviario que atraviesa una de las muchas zonas volcánicas de La Mancha, el denominado Mar Volcánico de la Hoya de Cervera. En Ciudad Real el camino se desdobla a la derecha, en dirección a Carrión de Calatrava, famosa en la antigüedad por sus manantiales de aguas medicinales, donde se han encontrado los yacimientos medievales mejor conservados de España, compuestos de un recinto amurallado, alcázar, iglesia, ciudad intramuros, necrópolis y alfares, que junto con los restos de la cercana localidad de Poblete, forman el Parque Arqueológico de Alarcos.

Finalmente el viajero llegará a Daimiel, en cuyo entorno se encuentra el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, uno de los humedales más importantes de España. El Parque, declarado Zona de Especial Importancia para las Aves (ZEPA) está formado por pequeñas lagunas que se nutren de los desbordamientos de los ríos Guadiana y Cigüela. Cuenta con un Centro de Recepción y un sistema de pasarelas de madera sobre el agua, que permite internarse cómodamente en su naturaleza.

Desde aquí rumbo norte, nos dirigimos a Consuegra, aprovechando el antiguo Camino Real de Andalucía, que atraviesa la sierra de Malagón, donde un nuevo ramal conduce hasta la Cruz de Piedra. Estamos en los Montes de Toledo, feudo del escaso lince, la nutria y los venados. Desde Consuegra, siempre vigilada por un puñado de molinos clavados en lo alto de sus cerros, encontraremos un nuevo ramal a la derecha que lleva a Herencia y Villarta de San Juan, atravesando Puerto Lapice, varias veces mencionado en El Quijote, que ha sabido guardar en sus calles, plazas y ventas, el ambiente de la época cervantina.

Tras regresar a Consuegra, y tomando la denominada "Senda de los Españoles", pasamos por Manzaneque para desviarnos hasta Orgaz, declarado conjunto histórico, que aún mantiene restos de la muralla árabe y una fortaleza del siglo XII, hasta llegar a Toledo, donde se recomienda una detenida visita para disfrutar de su rico patrimonio.