EL VALLE DEL IREGUA
Al valle del Iregua, en el
extremo meridional de la Rioja, se accede, siguiendo la N-111, por el puerto de
Piqueras, desde el sur, o desde Logroño, por el norte. Si se viaja por la TORRECILLA EN CAMEROS.- Camino
de Viguera se alzan las peñas de Islallana, formidables escarpes de roca caliza
excavados por el río Iregua. En los roquedos nidifican ejemplares de buitre
leonado. Para llegar a Viguera, sobre el alto del Peñueco, hay que desviarse de
la N-111 a la altura del kilómetro 312, dejando a la izquierda un interesante
puente medieval sobre el Iregua. En la plaza Mayor de Viguera se encuentra la
iglesia de la Asunción, y tomando la calle que sale por la izquierda se accede
al mirador del Peñueco, con vistas sobre las peñas y el río. Hay que volver a
la N-111
para llegar a Torrecilla en Cameros, localidad que hace las veces de capital de
la comarca. El caserío mantiene todavía algunas construcciones tradicionales,
siendo de visita obligada la plaza de San Martín, la iglesia del mismo nombre,
el palacio de los Condes de Seperunda, el puente medieval que, salvando el
Iregua, conduce al barrio de Barruelo, y las ermitas de San Andrés y San Pedro,
de origen mozárabe. En lo alto del barrio del Campillo, sobre el que se emplaza
la ermita de San Antonio, se tiene una buena vista del conjunto urbano de
Torrecilla y su entorno. Desde este punto puede hacerse una excursión a pie,
siguiendo por el arroyo de San Pedro hasta el prado de la ermita del ORTIGOSA DE CAMEROS.- Para llegar hasta Nieva de Cameros hay que tomar la N-111, desviarse por la LR-253 y coger la LR-450 que sale por la derecha de la anterior. Recostada en la peña Zapatero y bajo la procesión de los restos del castillo de los señores de Cameros, Nieva de Cameros conserva un importante caserío tradicional, con numerosas casas que lucen portadas de sillares de piedra y arco de medio punto. La iglesia de San Martín es uno de los templos más interesantes del Iregua. A 5 kilómetros de Nieva por la LR-253, se llega hasta el Rasillo, junto al embalse de González Lacasa. Es un pueblo con buena parte de sus casas restauradas y una importante oferta de alojamiento en casas rurales. Saliendo de El Rasillo y camino de Ortigosa de Cameros se accede al club náutico, a orillas del embalse. De nuevo en la LR-253, hay que desviarse por la LR-332 hacia Ortigosa de Cameros. A la entrada del pueblo esta la ermita de Santa Lucia, y detrás de ella, atravesando un puente, el complejo de las grutas y las cuevas de la Paz y de la Viña. Están iluminadas y cuentan con guía. Un barranco divide el casco urbano de Ortigosa en dos barrios bien diferenciados con iglesia propia, San Miguel y San Martín, unidos por un puente de hormigón. Ortigosa tiene un casco histórico muy interesante, que trepa por el barranco y en el que destacan diferentes casonas nobles. VILLANUEVA DE CAMEROS.- Tomando
la LR-253 se llega a Villanueva de Cameros, localidad que cuenta con la única
estación de servicio del valle. Destaca la ermita de Nuestra Señora de los
Nogales, buen ejemplo del barroco madrileño, en un bonito paraje al borde del
Iregua. Para acercarse a Pradillo de Cameros, a 2 kilómetros de Villanueva, se
toma la N-111 en dirección a Logroño. En Pradillo, con calles cuajadas de
pequeñas viviendas de porte medieval, está el Centro de Información Turística
El Hórreo, instalado en la EL ALTO IREGUA.- De nuevo
en la N-111, en dirección a Soria y a 6 kilómetros de Pradillo, un desvío por
la LR-455 lleva hasta Aldeanueva de Cameros. Si los pueblos del Iregua tienen la
innegable virtud de trasportar a un tiempo pretérito, en esta aldea, la
sensación se redobla. Deshabitada entre semana, con algunas casas de tapial y
un puentecillo que salva el arroyo, la modesta presencia de la iglesia de Santa
Maria del Valle y la vecina ermita de Santa Ana componen un conjunto difícilmente
superable. Volviendo por la carretera de Aldeanueva y subiendo por la N-111, 9 kilómetros
separan de Lumbreras, importante enclave en los tiempos gloriosos de la Mesta.
Buena muestra de ello son las casonas que jalonan la calle Real, la ermita
de Santa Maria de la Torre y la iglesia parroquial. Saliendo de Lumbreras hay 3 kilómetros
hasta la Venta de Piqueras, conjunto cultural, religioso y turístico en el que
se ha instalado el Centro de Información sobre Cameros y la Trashumancia. A
Villoslada de Cameros, donde se llega por la N-111 en dirección a Logroño y
tomando el desvío de la LR-333, se entra por un hermoso puente medieval de seis
ojos y magnifica factura que cruza el Iregua. Justo enfrente se alza el
Ayuntamiento, con un airoso balcón esquinado. La población conserva notables
casonas de piedra, la iglesia de Nuestra Señora del Sagrario y muchas muestras
de vivienda tradicional serrana. Saliendo de Villoslada y tomando el camino de
la izquierda, una vez pasado el frontón, se llega a la ermita de Lomos de Orio,
el punto habitado más alto de la Rioja. En las faldas de la sierra de
Cebollera, la ermita pasa por ser una de las mejores construcciones barrocas de
la región, y en ella se sube en romería el día de la Caridad Grande, el
primer domingo de julio. El Parque Natural de Sierra de Cebollera LAS VINIEGRAS.- Para ir a Viniegra de Arriba desde Villoslada de Cameros hay que tomar la LR-333 que en su tramo soriano se transforma en la SO-832. A la altura de Montenegro de Cameros, en Soria, hay que coger el desvío de la derecha atravesando 12 kilómetros de carretera en regular estado, con abundante presencia de ganado. Viniegra de Arriba es un pueblo lleno de encanto, con casas de mampuesto a base de piedra de color rojizo y su iglesia de la Asunción conserva en su interior un alfarje gótico en el coro. Entre Viniegra de Arriba y Viniegra de Abajo, discurre una hermosa carretera encajonada entre impresionantes peñascos. Viniegra de abajo presenta un interesante conjunto de arquitectura tradicional salpicada de pequeñas plazas y viviendas de los indianos enriquecidos que volvieron de América. Siguiendo por la LR-333 y tomando el desvío hacia Ventrosa se llega a este pueblo singular, presidido por una mole de roca que sostiene la torre del reloj. Un cuidado casco urbano, en el que no faltan viejas casonas con escudo, la imponente iglesia de San Pedro y San Pablo y la ermita de Villa Rica, son algunos de los atractivos del lugar. Mención aparte merece el Museo Etnográfico, con más de 2000 piezas. |