SIERRA DE AITANA Y VALLE DE GUADALEST 2
A la entrada de Polop se encuentra
la Font dels Xorrets, fuente de los Chorros, con 221 caños, cuentan que
uno por cada municipio de la provincia, manando agua la mayor parte del
año y a la que acuden vecinos cercanos de Benidorm y Altea con bidones y
garrafas por si la red de suministro falla con la llegada de los
veraneantes. Muy cerca de Polop se Guadalest se halla en lo alto de unas peñas,
dominando el sector sur del valle con el pantano del mismo nombre al
fondo. Se entra al pueblo viejo por una puerta excavada en la Desde el mirador que hay en la plaza se observan los pueblecitos de Abdet, al fondo; Beniarda, a la derecha, y Benimantell, el más próximo. Y por supuesto, las turquesas aguas del embalse de Guadalest. Un poco más allá se entra en territorios que fueron conquistados por Jaime I a los árabes y que todavía conservan algo de aquellas gentes; en el pueblecito de Abdet, a la derecha de la carretera, se observa una buena vista del valle y desde el puerto de Confrides, de escasa altura, se aprecia el encanto de la sierra de Aitana. Estas tierras constituyeron durante los siglos XVI y XVII uno de los focos de resistencia más tenaces e importantes de los moriscos, capitaneados por Al Azrak. Todavía en lugar se mantienen las huellas de las viejas sendas utilizadas por aquellos moros reconvertidos que hoy se pueden utilizar para recorrer de este a oeste la sierra de Aitana y que enlazan con el camino que dejamos en Polop. A lo largo del duro paseo, hay que hacerlo en varias jornadas, se pueden ver estos de "pou de la neu", pozos de nieve, utilizados allá en el siglo XVIII para almacenar el hielo y luego llevarlo a las principales localidades de la región. En la ruta de Sierra Espuña se hace referencia también a estas "fabricas de hielo". En Ares hay que girar a la
izquierda para conectar con la carretera que baja hasta las localidades de
Sella y Finestrat, últimos reductos de Aitana por la franja sur. La
sinuosa carretera supera los mil metros del alto de Tudons y alcanza la
población de Sella, utilizada por muchos aficionados al parapente como
pista de aterrizaje. Sella es otro pueblo blanco de empinadas calles,
adaptado perfectamente a las condiciones del terreno. Del municipio parte
una pista que atraviesa la sierra de Aitana a través del barranco de l'Arc
y finaliza en el pueblo de Benimantell. Finestrat es el final serrano de
la ruta y uno de los puntos de partida de la senda morisca que sube hasta
Polop y Confrides. A partir de este punto el final de la ruta puede tener
cuatro objetivos: Benidorm, Villajoyosa, Altea o Alfaz del Pi. Si se elige
la primera localidad, una de las más turísticas del litoral levantino,
se En Altea hay que visitar su casco antiguo, las murallas y sus playas; y en Alfaz del Pi conviene subir al faro a primera hora y esperar a que amanezca. En cambio, si se ha preferido continuar la carretera de Finestrat a la A-7 y luego Villajoyosa o Vila Joiosa, la cosa cambia; esta antigua capital de la comarca, antaño villa marinera y hoy menos dedicada a la actividad de las redes y más a la del chocolate, hay varias fábricas en el pueblo, se asoma al mar con fachadas de colores abandonados y un casco viejo poco cuidado que necesita que alguien le eche una mano. Si las ganas por viajar se mantienen intactas, el consejo es acercarse a la cueva de Canalobre, cerca de Busot, y de Alicante y continuar hasta Jijona, villa del turrón y del helado, con cerca de 20 fábricas dedicadas a esta industria tan dulce y con un museo donde se da a conocer el proceso de fabricación. |