LA MARINA BAIXA


ALTEA.-  La ruta comienza en Altea, hermosa población de caserío blanco, situada en alto, entre sierras y junto al mar. Es recomendable visitar a pie el casco antiguo, dejando el coche en alguna de las zonas de aparcamiento habilitadas por el Ayuntamiento. Una vez arriba, en el mirador de la plaza de la iglesia parroquial, vale la pena disfrutar de la  panorámica que se ofrece desde aquí. El itinerario se prolonga por el paseo marítimo, junto al puerto. Fuera del centro urbano se extiende un rosario de ermitas, Santa Bárbara, San Roque, San Luis y Santo Tomás, excelente excusa para hilvanar con ellas una atractiva excursión. Si con el coche se llega hasta el otro extremo de la bahía, a la puerta Albir y su faro, la perspectiva de la comarca resulta imponente.

CALLOSA D'EN SARRIÀ.- Hay que salir de Altea en dirección a Valencia y a 2 kilómetros tomar la desviación de Altea la Vella y Callosa d'en Sarrià por la CV-755. También a 2 kilómetros, todavía en la línea de la costa, se encuentra Cactuslandia, donde se pueden admirar los cactus y las aves exóticas que vuelan libremente por el entorno. En el casco viejo de Callosa d'en Sarrià destacan la iglesia de San Juan Bautista, del siglo XV, y el barrio antiguo que rodea el templo. Un arco medieval da acceso a la villa y los restos de la muralla, visibles en la plaza del Castell, lugar en el que se situó la residencia del señor feudal. Callosa d'en Sarrià es famosa por la abundancia de manantiales, especialmente por las Fonts de l'Algar, paraje de interés paisajístico que se encuentra en la CV-715, dirección a Bolulla y Taberna, a 3 kilómetros de Callosa. El lugar dispone de una amplia oferta de restaurantes con aparcamientos, camping, barbacoas y pequeños museos dedicados al agua y al medio ambiente.

GUADALEST.-  Desde las Fonts d'en Sarrià y tomar la CV-755 que, en 12 kilómetros, lleva a Guadalest. La ruta asciende entre las sierras de Aitana y Aixortá. El pueblo se sitúa en lo alto de una muralla natural de granito, encastillado tras ella de manera ejemplar. De hecho en tiempos, solo era posible el acceso a través de un túnel. Sus principales puntos de interés son el castillo de Sant Josep, hoy cementerio municipal, la casa de los Orduña, la iglesia parroquial y la fortaleza de la Alcozaiba. La prisión musulmana del siglo XII corresponde al actual edificio del Ayuntamiento. El pueblo adquirió la casa Orduña, mansión del siglo XVIII, donde vivían los marqueses de Guadalest, para trasformarla en Museo Municipal. Desde su planta baja se accede a lo que queda del castillo, derruido por el terremoto de 1644. La puerta de entrada se sitúa a la salida del túnel por el que se accede al centro histórico.

PENÀGUILA.- A la salida de Guadalest se enlaza con la CV-70, que llega desde Benidorm, a 24 kilómetros, para enfilar en dirección a Alcoy. Al llegar a Confrides merece la pena contemplar la panorámica que se tiene del embalse y el pueblo de Guadalest. En este termino municipal nace el río Guadalest y se encuentran numerosas fuentes en las laderas de la sierra Aitana. Su plaza principal, conserva un monumental  nogal, emblema turístico de la localidad. Hasta Penàguila hay otros 10 kilómetros también con numerosas curvas. Penàguila, para la que hay que desviarse una vez superado el puerto, por la CV-781, es una población de notable importancia histórica. Fue sede de los señoríos de Guadalest y Alcoleja, cuyas casas solariegas se conservan. Esta enclavada en la vertiente occidental de la sierra Aitana. La puerta medieval, conocida como El Portalet, las casas nobles de los Fenollar y Moncada, la Font Major y el jardin de Santos son los principales monumentos.

L'ALFÀS DEL PI.- Por la CV-758 se llega al cruce con la CV-70, vía que recoge todo el trasiego de coches que suben y bajan de la costa a las extensas urbanizaciones. Desde el cruce es preciso buscar la carretera de la costa, la N-332, y después el acceso  a l'Alfàs del Pi, donde destaca la iglesia de San José. Esta población cuenta con una atractiva playa a 3 kilómetros del casco urbano. Ofrece también la posibilidad de realizar senderismo por los caminos de la sierra Helada, en cuyo interior se descubren sorprendentes acantilados.

POLOP DE LA MARINA.- De regreso a la Cv-70, el viaje se encamina hacia La Nucia, a 4 kilómetros de L'Alfàs del Pi. Además de las panorámicas ofrece buenos paseos por el casco antiguo, del que sobresalen su iglesia y el antiguo lavadero. Los domingos se celebra un rastrillo de objetos usados. Su producción agrícola esta centrada en el almendro, el olivo, el algarrobo, las naranjas y los nísperos. En Polop de la Marina hay que ver la fuente de la Provincia, alimentada por agua de manantial, con 221 caños, uno por cada pueblo alicantino, y adornada con los escudos de las ciudades más importantes. Las calles que conducen a la iglesia y al cementerio, en alto, ascienden la colina repletas de escalones y rampas. Las murallas del antiguo castillo que tenia la Baronia de Polop sirvieron para construir el cementerio. Las capillitas de Vía Crucis están realizadas con cerámicas del siglo XVIII. En Polop de la Marina las fiestas son l'Assumpció y Sat Roc (mediados de agosto).